lunes, 14 de noviembre de 2011

Tercer capítulo, parte dos. [Emily]

Salí del instituto, cogí mi mp4 y empecé a escuchar música camino a casa.
"I was made for loving you" De Kiss. Iba en mi mundo, como solía hacer normalmente, tarareando en bajo las canciones, no tenía necesidad de que nadie me escuchara cantar con mi horrible voz las canciones que más me gustaban. Alguien rozó mi hombro e hizo que me diera la vuelta, me quité los cascos.
- ¿Quién coño eres? -Me giré, y vi a Naomi.- Ah... Hola -sonreí-. ¿Qué quieres?
- Nada, vine a... Despedirme. -Creo que dijo lo primero que se le pasó por la cabeza, la verdad, no quería despedirme de ella.
- ¿Porqué no vienes a mi casa a comer? Estoy sola, no hay nadie, Katy está con su jodido novio, James haciendo no se qué en casa de no se quién, mi padre en el Gimnasio Fitch y mi madre trabajando...
- ¿No tenías planes? Eres la única que falta para no estar en tu casa y que se quede sola. -Rió y empezó a caminar delante de mí. Le miré, sonriendo.- ¿Qué vamos a comer?
                                               
Llegamos a mi casa, dejé la mochila en el suelo, Naomi hizo lo mismo. Me acerqué a la cocina. Cogí una pizza de la nevera y la puse en el microondas.
- Es lo que hay, es que no sé usar el horno y tal...
- No, no te preocupes, no pasa nada.
La puse cinco minutos, y saqué platos y vasos, una botella de coca-cola y listo. No me dejaba de mirar, cada paso que daba, cada cosa que hacía, y la dudas de ser yo cada vez se aclaraban antes. Tenía casi todas mis dudas resueltas menos las mías. Menos las de qué coño siento por Naomi, de si la quiero, de si soy gay... Qué horror, yo no soy gay, al menos eso creía. Es algo que no paraba de repetirme una y otra vez.
Pasada la comida, nos fuimos a mi cuarto. Estuvimos hablando todo el rato, me dio por poner a mis ídolos de fondo. Help sonaba, y me moría por besar sus labios de nuevo.

martes, 6 de septiembre de 2011

Tercer capítulo, parte uno. [Emily]

Lunes, por fin lunes. Sí, día de instituto, día de estudiar y trabajar duro para sacarme una carrera, como solía decir mamá. Estaba en el baño, me levanté a las seis de la mañana para que Katie no me dejara sin agua caliente, o para que James no me espiara por la puerta. El agua caía por todo mi cuerpo, mi pelo rojo estaba ya empapado de agua, y aún seguí recordando aquél beso que le di a Naomi, no lo dejé de recordar, ni si quiera pude dormir por él. Y la verdad es que sentí, claro que lo hice, me quedé con muchísimas ganas de besar sus labios de nuevo, y no lo hice porque ella salió corriendo. Me pensé mucho eso de ser yo la que le gusta a Naomi... Hoy la iba a ver, qué horror, que vergüenza. La verdad no sabía ni como responder, ni como saludar, ni como mirar, es uno de esos momentos en los que te quisieras encerrar en tu cuarto y no salir de allí. Acabé la ducha, y salí, cogí la toalla del pelo, la enrollé en mi cabeza, y la grande en el cuerpo. Salí a mi cuarto, y me senté en la cama. Miré a Katie, tan... Dormidita, donde ella y yo habíamos dormido la noche anterior. Me levanté de la cama, y cogí mi ropa. Una camisa azul con cuadros amarillos, y unos pantalones negros ajustados. Amaba el negro, y el azul, y el morado, y todos los colores, pero más el negro. De zapatillas me puse unas converses negras también. Quité la toalla de mi pelo, y me dirigí al espejo, me miré, y me empecé a secar el pelo con la toalla, por no hacer ruido con el secador de pelo, aunque me costó media hora secarlo... Pero lo hice, y al terminar, me lo cepillé, tenía un montón de enredos, pero me suele dar igual, no quería despertar a esa puta. Me peiné, y bajé con mi mochila. Entrabamos a las siete, ya casi. Salí de mi casa, comiéndome una manzana, caminando despacio, el instituto estaba muy cerca de mi casa.
Al llegar a éste, esperé a ver si veía a Naomi, pero no la vi, estaría ya dentro. Pasé por las puertas, y no vi a mucha gente, estaban todos en las aulas ya. Examen a primera hora de literatura. Las siete y diez. Llegué a clase, y la profesora me miró muy mal. "Mierda, no hay casi sitios ya", pensé, y vi uno al lado de Naomi, suspiré, y fui a ese pupitre. Me senté, saqué un bolígrafo, Naomi me miró, sonrió, y empezó a hacer el examen, la profesora me lo entregó, y yo empecé, mierda, no me sé nada. Seguí pensando, y nada, no quería mirar el examen de Naomi, el de al lado estaba completamente en blanco, como el mío. Me levanté, y entregué mi examen a la media hora, lo justo para que sonara el timbre. Naomi lo entregó, lleno de palabras, la miré, y me reí, cogí su mano y la arrastré hasta los baños.
-¿Ahora también me vas a besar? -Me lo preguntó algo seria, como si la hubiera molestado...
-No... Quería hablar de eso... -Tragué saliva.-Lo hice porque no dejaba de pensar en la chica que tú querías, en si era yo... O si era otra, y pensé que... Al ser yo, como... Nunca besé a una chica pues... Que... Quizá podría... Ser bisexual... O homosexual.
-Eso no lo vas a saber besándome o no, cuando quieras a una... Tía, avísame, y ya lo comprobamos.
Suspiré, y la miré. Me mordí el labio de abajo.
-Lo siento, de veras.
-Emily... Yo no soy tu experimento, me has echo... Daño, mucho.
Salió por la puerta del baño, bastante, muy cabreada. La seguí hasta la siguiente clase, al entrar en el aula, me senté de nuevo a su lado. Ella se apartó un poco de mí, y ni me miraba ni nada... Era horroroso, y normalmente me tendría que dar igual que precisamente ella se enfade por un beso. Pero no, no me daba igual, me sentía como una mierda, necesitaba que me hablara. "Perdóname... Venga, no quiero dejar de oír tu voz". Le di la nota. La leyó, y al hacerlo, la arrugó y tiró a la papelera de enfrente. "Por favor... Hazlo, perdóname." Se la volví a dar, me miró, suspiró. Cogió mi mano, y la entrelazó con la suya por debajo de la mesa. Sonreí, aunque aún seguía sin saber porqué.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Segundo capítulo, parte dos. [Naomi]

Al mirar al techo me quedé dormida, estaba agotada, dormí por lo menos dos horas, por ella, porque me estaba rodeando ella misma... Me levanté de la cama, y me estiré. La canción que más le gustaba a Ems de The Beatles, "I call your name". Perfecta canción, desde que me la pasó también es mi favorita, no pude evitarlo. Me despejé un poco, y miré a mi al rededor, ¿donde estaba mi móvil? Entre un montón de ropa vibraba algo, y una luz salía de allí. Miré, y estaba ahí, mi móvil. Ems... Era ella, sí, era ella. "Quizá me quiere y quiere decírmelo". No dejé de pensar en eso, hasta que me volví a dar cuenta que me estaba llamando, que si no lo cogía me colgaría.
-¿Naoms? ¿Dónde estabas? No lo cogías, quería preguntar que si quieres venir a mi casa... Estoy sola, y me encantaría hablar contigo. -Colgó, "oh, mierda, ¿y si ya sabe algo porque el gilipollas de Cook se lo ha dicho?". Me puse una camiseta negra de The Ramones, y unos pantalones pitillo rojo, y simple zapatillas blancas con cordones negros, porque sí, porque yo era así. Cogí mis cosas, y mi bolso grande blanco, y guardé todo en éste. Bajé rápido las escaleras, tanto que casi me tropiezo. Al llegar a la cocina, cogí una manzana, dejé todo mi tabaco fuera de mi alcance, no quería fumar más. Salí de casa, eché la llave, y empecé a correr hacia la casa de Emily.
Al llegar, no vi el coche de su padre, ni el de su madre, y sonreí. De repente se arruinó porque me acordé porqué estaba en esa jodida casa. Llamé a la puerta, podía oír las pisadas de alguien bajando a toda hostia por las escaleras. Sonó la manivela, y Emily me abrió. Sonrió como si nunca lo hubiera echo, y eso me hizo sonreír a mí.
-Pasa, o juro que mueres. -Me cogió de la mano, y entonces morí. Me arrastró hasta su cuarto, su cuartito en el que dormí esa misma noche.
-¿Qué pasa? ¿Porqué tanto misterio?
Me miró, sonrió, y me hizo sentarme en su cama. Estaba impaciente, mucho, y ella estaba casi muriéndose por decirme algo. Tenía una pierna debajo de la otra, con sus pantaloncitos rojos y su camiseta de mangas largas blanca con rayas azul marino. El pelo recogidito con dos orquillas, tan... Perfecta como siempre.
Se acerco rápidamente a mí. Bueno, en verdad se acercaron sus labios, y me soltó un pico. La miré, alarmada, muy... extrañada.
-¿Qué... Qué haces? -Me levanté y, la miré, sin dejar de hacerlo, me di la vuelta, y salí, de allí, de esa casa. Emily me llamó dos veces, no quise darme la vuelta. Mis ojos se humedecieron, y alguna que otra lágrima cayó. Me las quité de la cara, me quedé sentada en un banco en frente de su casa, ella miró por la ventana, y me vio. La miré, y... Arght. La amaba, y no sabía hacer otra cosa que eso.

Segundo capítulo, parte uno. [Naomi]

Abrí un poquito los ojos, alguien estaba destapándonos, veía tan borroso, que ni supe ver quien era, supongo que sería por los porros y el alcohol del día anterior. Los abrí más, y vi a un hombrecillo mirando las piernsa de Ems y yo.
-¡James! -Le pegué una patada y se cayó al suelo.-¿Qué coño haces? Vete de aquí, vas a despertar a tu hermana.
-La puta de Katie dice que eres Gay, pensé que tendrías pene. -Le miré.
-Que una chica sea gay no significa que tenga pene, estúpido. -Me miró raro y se fue del cuarto, me di la vuelta, y miré a Ems, la vi... Dulce, tan dormidita, tan bonita, tan bella como siempre. Acaricié su cara, se movió. Me levanté y cogí mi ropa, creo que solo James estaba despierto en la casa Fitch. Bajé, mirando algunas fotos de las gemelas, pero me fijaba, más bien, solo en una. Salí de esa casa, y empecé a caminar hacia la mía, qué bello era el paisaje de esa urbanización, todo lleno de verde, todo tan cuidado...
Cuando llegué a mi casa, me acordé de que nadie me esperaba, de que estaba sola, porque mi madre estaba de viaje con su "nuevo novio", así que saqué algo de comer, y me senté en la mesa. Un vaso de leche y dos galletas de chocolate, después de haber dormido con Emily sin yo haber tenido que pedírselo, estaba algo mal. Acabé de "desayunar" -mi madre siempre dice que como bien poco para desayunar, así que no le puedo llamar desayuno- y recogí toda la cocina, limpié platos, barrí el suelo, limpié la mesa, fregué vasos, y todo. Lo demás estaba todo bien. Subí las escaleras, solté mi móvil en la cama, y me quité la ropa, me miré al espejo, vi a la típica cría mayor, fría, antipática, incapaz de amar, o al menos eso pensaba la gente. Pero la verdad es que yo sentía mucho, tenía sentimientos, y lo que sentía era amor y dolor, dolor porque ni si quiera veía capaz de tener cualquier posibilidad, y es que es tan... Amable conmigo. Por si no os habéis dado cuenta, era Emily, sí, esa chica pelirroja que tanto me encantaba, esa chica amable que empezó a contarme todo, la misma que se metió conmigo en la cama, tan solo porque le apeteció. Me tumbé, en la cama, y cogí mi movil, vi una sms de Emily: "La próxima vez no te vayas sin decirme nada, quería despedirme de ti. Te quiero". <Y Naomi quedó paralizada> pensé, ¿y ese te quiero? ¿Porqué estabas más... cómoda conmigo? Le dije que soy lesbiana, y ni le importa, lo peor es que es fácil que sepa que la amo a ella. Mi teléfono empezó a sonar, ¿Cook? Qué raro, él nunca me llama. Lo cogí.
-¡Rubia! ¿Cómo estás? Effy me contó que le dijiste a Emily que eras lesbiana. ¿cómo se lo ha tomado?
-Pues... Bien, bastante bien, no sé, está incluso más cariño conmigo...
-Le has dicho que es ella, ¿no?
-No. -Pensé-¿Debería? No quiero joder las cosas con Ems, ahora hablamos más, incluso he dormido con ella... No quiero perderla, ahora no.
-Vale, Naoms, pero deberías de decirselo antes de que sea demasiado tarde, la ames más, y ella no te lo perdone en la vida.
-O... -Seguía pensando, algo que me encantaba hacer- O quizá se enamora de mí, y acabamos juntas, felices para siempre, nunca a tenido un jodido novio, y me besó cuando eramos más jóvenes... -Sonreí, sus labios cuando era pequeñita... Espero que siga besando tan bien como antes.
-Bueno, bueno, como quieras, yo me voy a follar, espero que estés bien.
-Adiós, Cook.-Colgué, y tiré el teléfono a un montón de ropa, miré al techo, y solo veía a Emily, en todas partes, todo me recordaba a ella.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Primer capítulo, parte dos. [Emily]

A la hora de cenar esperé a que las chicas me llamaran. Hoy había comida italiana para cenar, ¡qué rica! Me encanta lo italiano, espero poder ir algún día a Italia, ver Roma, ver Venecia... Todo.
-¡Emily, a cenar! -Bajé las escaleras y miré algunas fotos de Katie, y pensé en lo de Naomi, en esa chica... <¿Y si yo no soy...? ¿Y si es Katie?> Pensé. La misma sonrisa, la misma mirada, esos ojos marrones y su piel pálida y suave... Si, eso podría ser ella, ¿por qué no? Llegué al salón, toda la famila Fitch reunida, sonreí. Mi padre habló del nuevo gimnasio que estaba consiguiendo hacer. James dijo que sacó un sobresaliente, y mamá le dijo que era genial que se esforzara, Katie no habló, siguiría taaaan zorra como siempre, pero eso me gustaba, porque era ella. Yo no dije nada, aunque debería, no sé. Cuando terminamos de cenar, llamé a Panda, las demás ya estaban con ella y oí reír a Effy y a Naoms.
-¡Claro! Voy allí, en seguida llego, Panda-poo. -Cogí mi mochila a cuadros, y di dos besos a mamá, le dije un sincero "te quiero", y salí de allí. Hacia frío, estabamos en pleno invierno, pero no me importaba, por las mañanas a veces llovía, y otras hacia mucho sol. Eso era tan... Genial. Amo la lluvia, y amo la humedad. y en ese momento había bastante humedad. Llegué a ese parque, lleno de árboles, y una fuente enorme en el centro. Agua limpia, se limpiaba cada día, las estrellas por el cielo, un cielo azul oscuro despejado de nubes, en un banco a la izquierda de la fuente estaban ellas, mis amigas. Panda saltó del banco y vino hacia mí.
-¡Hay maría! y mucho, mucho alcohol. Bueno.. Había, me lo bebí todo con Effy.
Me reí y me senté en la parte de arriba del asiento del banco, Effy estaba debajo mía, le rodeé un poco y la abracé muy fuerte.
-Os he echado de menos, sí, sé que fue poco tiempo, pero... -Me reí un poco, y acaricia la espalda de Effy, ella cogió mis manos, y las acarició cariñosamente. Me acordé de lo de Naomi, algo que no podía dejar de darle vueltas, por si era yo, creo que realmente no sería lo mismo, no soy lesbiana, y no tengo intención de serlo, y perderíamos bastante amistad, aunque es con la que menos me llevo. Naomi me miró, y sonrió, al ver que acariciaba a Effy, la miró a ella y aparto su vista de nosotras, cogió un poco de Vodka negro, y bebió de él, acto seguido le dio una calada a su piti. Me fijé en eso, en cada detalle que hizo.
-Eh, no te lo bebas todo, ¿quieres? Yo también existo. -Sonreí, me miró, y me dio la botella. Tragué tanto que llegó a quemarme  la garganta, y grité.
-Ten cuidado, tonta -Naomi sonrió y cogió la botella, luego suspiro.
-¿Estás bien? -Panda y Eff hablaban, se levantaron.
-Nosotras nos vamos a pasear, ¿venís?
-No, gracias, no me apetece -Naomi negó con la cabeza, se fueron, y me senté al lado de Naomi, y me miró.
-No, no estoy bien, me siento como una jodida mierda porque todo me sale mal. Ella, esa... Esa chica, seguro que no me quiere. Que ni siquiera se da cuenta de lo que siento por ella, mi madre no está y dice haberse echado un novio, y eso... Realmente me preocupa, a saber que loco es ahora.
-Pero... No te preocupes por lo de tu madre, ella sabe elegir bien. -Sonreí-
Me miró, y yo la miré, esos... Labios tan... Carnosos, y esos ojos tan azules, que tierna. Me dieron ganas de conocerla más. No hablé del tema de la chica.-Y dime, ¿qué te gusta hacer?
-No sé, me gusta... Caminar, y estar a gusto con la gente, estar con vosotras, dormir y... Estar sola en mi casa. -Ella sonrió y yo le cogí de la mano.
Estuvimos hablando un buen rato, me contó tantas cosas de ella como yo de mí. Era genial hablar con ella sin que fuera tan borde. Nos fuimos paseando hacia mi casa, decidimos que se quedaría a dormir, Katie no está y hay dos camas, una para ella, y otra para mí. Entramos en la casa, nadie estaba despierto ya, le dije que andara con cuidado hasta mi cuarto, y así hizo. Al llegar a mi cuarto se sorprendió al ver tantos posters de tíos por parte de mi hermana, y por la mía, todos de grupos de música. Dejé mi mochila por el suelo, estaba todo desordenado, total, daba igual. Odio el desorden y a mi hermana le encanta llevarme la contraria. Me quité la camiseta y luego las playeras, finalmente, el pantalón, noté en cada gesto que hacia su mirada fija en mí, al acabar, la miré, y ella apartó la mirada rapidamente. Se quitó la ropa, y me pidió una camiseta, yo cogí otra, y me la puse. Me metí en mi cama.
-Oye... Buenas noches.
-Buenas noches, Ems. -Cerré los ojos, pero antes de eso me giré hacia Naomi, estaba dada la vuelta, y supongo que no habría cerrado los ojos. Me levanté, y me metí en su cama. Se giró, y me miró. -¿Qué haces, Emily?
-Así es mejor. -Cerré los ojos, la abracé.

Primer capítulo, parte uno. [Emily]

Abro los ojos y me siento en la cama, desarropándome. Busco mis calcetines perdidos por las sábanas, al encontrarlos, me levanto, bostezo, y miro que en la cama de Katie no hay nadie.
-¡Será puta! -Corro hacia el baño, y empiezo a golpear la puerta- ¡Katie! ¡Sal de ahí! ¡Necesito mear y duchar! Estúpida niña... -Susurro por lo bajo, y James aparece por detrás.-
-¡Le diré a Katie que le has llamado puta y estúpida! -Le doy dos patadas hasta tirarlo al suelo-
-Tú te callas.
Salgo del pasillo, y voy al baño de abajo, abro el grifo, y Katie empieza a chillar y a llamarme puta, pero en verdad me da igual, me quito el pijama, y me meto debajo del agua.

Cuando termino de ducharme, me pongo una toalla al rededor del pelo y voy hacia mi cuarto. Cojo algo de ropa interior y me la pongo. Katie vuelve, y me estira del pelo.
-¡Me has jodido la ducha, vaca!
-La próxima vez te das más prisa, guapa. -Me pongo un pantalón vaquero, y una sudadera blanca, con unas playeras no muy difíciles de poner, negras con cordones blancos. Recojo mi bolso del suelo, y bajo abajo. James está con papá, el cuál está llamando por teléfono al banco para que le dejen un préstamo, quiere abrir de nuevo el gimnasio. No miro a mi madre, está cabreada conmigo porque paso más tiempo con mi grupo de amigas que con ella, además de pelear mucho con Katie, y con ella, está claro.
-Me voy... -Miro a mi madre.
-Hasta luego.
Seca de mierda... Odio que esté así conmigo. Fui hacia el trabajo.

Hacia las dos o así, salí de trabajar, he quedado con mis amigas para poder comer juntas, todas. ¿Que quienes son mis amigas? Panda, Effy y Naomi. Llego al restaurante chino, y las busco. Las encuentro entre mucha gente, sentadas en una esquina, nuestro sitio. Me siento y las miro.
-Hola, Emily. -Dicen Eff y Panda, Naomi me mira y sonríe al mismo tiempo. Ella siempre me está mirando, no sé porqué. Piden comida, y Panda y Effy empiezan a hablar de chicos, a mí la verdad no me gusta ninguno, y a Naomi supongo que tampoco, porque nunca nos ha hablado de alguno. Los chicos con los que nos juntamos son Freddy, Thomas, Cook, y JJ. Freddy es atractivo y está con Effy, Thomas es generoso y está con Panda. Cook es un salido y quiere a Effy. JJ está con Lara, una chica de su trabajo. Luego quedamos con ellos. Empezamos a comer, y Naomi saca tema;
-Me gusta alguien.-Trago la comida, y la miramos todas alarmadas.-
-¿¡Quién!? -Decimos todas a la vez.
-No puedo deciros nada, chicas... Por ahora no. -Entonces me doy cuenta de que me sigue mirando. Esos ojos azules... Con su pelo rubio... No me gustan las chicas, o al menos eso creo, aunque Naomi tiene algo que... ¿Pero qué digo? Soy hetero, y no creo que eso alguien lo vaya a cambiar, y si fuera así, me volveré loca y punto.
Cuando ibamos hacia casa, Naomi y Panda me acompañaron. La madre de Panda-poo la llama, cabreadísima, para que vaya hacia su casa, y cuando se va, me siento en un banco, Naomi se sienta a continuación.
-Bueno, y... ¿Quién es el afortunado? -Pregunto
-Ella es... Especial, y perfecta, tiene unos ojos marrones preciosos... Y esos labios que siempre me dan deseos de besar, su piel es suave y me pasaría el día acariciándola.
Acaba esa frase tan fríamente, que pienso que le molesta incluso hablar del tema. Espera, ¿ella? ¿Una chica?
-Ah, eres... ¿Eres gay?
-Me tengo que ir, espero que hayas comido bien, Emilykins.
Se levanta, y se va, caminando con ese andar que ella tiene, no sé, distinto, pero me gusta. Regreso a mi casa, y mi madre me pide hablar.
-¿Qué quieres ahora, mamá? ¿Vas a regañarme por algo más hoy?
-Solo quiero pedirte perdón, es normal que pases más tiempo con tus amigas y tal, y no me parece mal, ¿vale? Solo te pido un poco de tiempo con tu familia, como antes, y que Katie y tú no discutáis todo el tiempo.
-Vale. -Me levanto, y me voy. Katie y yo somos gemelas, idénticas físicamente, distintas psicologicamente.
Voy a mi cuarto, esa zorra no está, mejor. Me pongo a ordenar y encuentro un viejo disco de The Beatles. ¡Genial! Me encantan, por eso lo pongo en el estéreo y algo alto, mamá se va, y tengo la casa para mí sola. Cuando acabo de recoger todo, me tumbo en mi cama, y me quedo pensando en esas palabras... "Perfecta, piel suave, ojos marrones...". Me levanto y me miro en el espejo.
-Espero no ser yo quien le guste a Naomi.